TEDxYouthBarcelona: desde dentro.

Hoy tengo fiebre.

Casi siempre me pasa igual, cuando tengo mucho trabajo o me pongo muy nerviosa por algo, pasa el momento y  caigo enferma. 

PERO, quería escribir este post, explicando cómo se vive un día como el de ayer, cuando eres ponente del TEDxYouthBarcelona, desde dentro.
Os aseguro que es emocionante. Emoción y miedo casi por partes iguales.
En los camerinos, antes del ensayo final: El equipazo de ponentes.
Los nervios, en serio, son brutales. Y más que por lo que lleva uno mismo por esa energía general colectiva de todo el team de "tiene que salir bien-tiene que salir bien".
La gente te pregunta "¿qué tal lo llevas?" "¿estás nervioso?" y por mucho que tengas dominio de tí mismo al final, acabas un poco taquicárdico.

Es buenísimo ver todo el acompañamiento gráfico.
Las fotos que nos hicieron Berta y Guillem por todas partes...
 Banderolas de mí, en pantuflas, en mi cocina, delante del ordenador.
Era raro ver tu casa en medio de la calle...

No soy fetichista, pero intentas que nada falle. Que las zapatillas aten bien, que la goma de pelo no apriete demasiado no sea que se rompa, estar cómodo vestido...Piensas "si me pasa no-se-qué en el escenario, me da algo". Desde la organización nos recomendaban pelo recogido y manga corta y todos muy obedientes así hicimos. 

Con Jordi y Duna: a punto de salir. 

Sabes que te sabes el texto, lo has practicado millones de veces, lo has repetido y has hecho ensayos. Da igual, sigues del hígado.

Microfonando a Mamadou sonriente mientras Albert practicaba. Ahí es cuando piensas "uy madre, esto es verdad. ¿Y si subo y no me sale la voz?"

Y por lo menos en mi caso yo sufría sobre todo por toda esa gente que no me conoce, que no sabe quien soy. Mi familia y amigos ya saben de lo que soy capaz, pero ¿si me quedo en blanco, si me bloqueo, ¿qué pensará el resto?

 Y llegó el momento...Bibiana me presenta.
Aquí directamente TE MUERES.

Y por fin SUBES.
Empiezas intentando acordarte de toooodos los consejos, de mirar a todo el mundo y sobre todo de que no te tiemble la voz ni la mano. Una vez que haces reír por primera vez al público, te relajas y piensas "bien, amaia, bien" ya casi lo tienes.
Llega un momento en que dejas de ver 650 personas y ves una masa negra, que va respondiendo a lo que le cuentas. En algún momento de lucidez ves alguna cara conocida, pero prefieres ni fijarte y seguir con lo que tienes en la cabeza.
Es facilísimo distraerte. Pasas una diapositiva equivocada, y piensas MIERDA. Y te agobias y escuchas al público respirar y vuelves para atrás y tienes 2 segundos de bloqueo donde tu cabeza se dispara: "¿qué viene ahora, qué viene ahora? diosssss-NOMEACUERDOOOOO?"

Pero supongo que todas esas horas de preparación sirven y valen la pena. Es ahí cuando te salvan.

Coges aire y recuerdas los apuntes, orden, amaia, orden abres la boca, te ries de tí mismo y sigues para adelante.

Os puedo asegurar que NO ES NADA FÁCIL. 

Cada vez que alguien me diga algo sobre algún speaker, que se ría de alguien que ha tenido el valor de subirse a un escenario,  que haga el mínimo comentario sobre la manera de explicarse de algún ponente, no de este TEDx, sino de cualquier evento le voy a decir, PUES SUBE TÚ.

Dar una charla de este calibre es un gran gesto de valentía y coraje. 

Sólo el hecho de aceptar y subir a ese escenario es un gesto de aplaudir.

Y cuando acabas no te lo crees. "¿He ido muy rápido? ¿Se me ha entendido? ¿Me he saltado algo? "
Da igual, a otra cosa mariposa.

"Ven Guim, que te presento a mis padres"

Mi gente de aquí y mi gente de Vitoria que han venido a verme, todos, todo amor.

No quería dejar el día de la resaca sin hacer un post sobre todo de GRACIAS.
 Gracias a Maria Santolaria, la curator por haberme invitado a participar en este evento, ha sido increíble vivirlo desde dentro. 

Gracias a todo el equipo, desde Berta y Guillem que hicieron las fotazos, a pablo por hacernos la entrevista y sacarnos todo lo que teníamos que decir, Ivan, por ayudarnos con los temas técnicos y Lidia sobre todo, por preparar con nosotros la charla. 

Gracias al equipo de ponentes, me he reído mucho con ellos y sobre todo he aprendido: Gracias a Loreto, a Duna, a Albert, a Jordi, a Dani, a Mamadou, a David y a Mingot. 

Y gracias a todos los que me apoyáis y vinisteis a verme un sábado a las 4 de la tarde, porque sí, porque era yo la que hablaba, y porque me queréis.

Otra vez, gracias, gracias, gracias.
:)

Fdo: La Amaia de hoy, con fiebre, pero feliz.