Lo digo siempre: ir a hacer clases de cerámica es como ir a hacer yoga. Me sirve para desconectar y pelearme con la materia.
Me siento particularmente orgullosa de esta pieza porque está hecha con el torno, que no es fácil.
Antes ya hice otras cosas, pero más de modelado de las que me siento bastante proud ofmyself también:
Mis zorricornios o foxicorns, y el ajedrez que hice para mi amigo Guim que lo puedes ver aquí y aquí.
2 comentarios:
A mi tambien me resulta totalmente terapeutico...es como si amasandosacara la mala h.
Pena que no me enseñan el torno....sniff...seguiré modelando.
la cerámica es una pasada :)
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