Todo empezó esta mañana, cuando la bombilla del baño explotó. Nada anormal ya que mi piso es una mierda. Me tuve que duchar a oscuras con la puerta abierta para que entrara la luz de la habitación.
Y fue ahí, paf! surgió la magia: La luz del cuarto se refleja en el espejo del lavabo y proyecta en los azulejos un cuadro amarillo que parece una pantalla.
Una pasada.
Un día más en la vida de una ilustradora con mucho trabajo, muy poco tiempo, pero que encuentra rato para estas mongoladitas.
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Estas cosas me hacen acordarme del súper taller con E.Odrizola y G.Puerta en Arteleku el año pasado sobre la ilustración en el precine. Mira que hice aquí y La Pecadora aquí
Y fue ahí, paf! surgió la magia: La luz del cuarto se refleja en el espejo del lavabo y proyecta en los azulejos un cuadro amarillo que parece una pantalla.
Una pasada.
Un día más en la vida de una ilustradora con mucho trabajo, muy poco tiempo, pero que encuentra rato para estas mongoladitas.
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Estas cosas me hacen acordarme del súper taller con E.Odrizola y G.Puerta en Arteleku el año pasado sobre la ilustración en el precine. Mira que hice aquí y La Pecadora aquí
1 comentario:
No había visto este post :) me encanta. Si es que la mayoría de ilustradores somos niños ;)
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