Voy un poco tarde, pero me ha costado 4 o 5 días superar el jet lag.
Durante este mes, hasta el día 15 de marzo estaré en la ciudad de Matsudo, en la provincia de Chiba cerca de Tokyo retomando el proyecto que en su día tantas y tantas alegrías me dió que fue el Amaia Was Here. Esta vez en Japón, en la residencia Paradise Air. Aquí podéis ver de que va el rollo.
Fotos rápidas de estos días. Va por ti, madre.
Creo que sobrevolando los pirineos. In the begining of todo.
12 horacas de vuelo desde Frankfurt.
La beca es en la residencia Paradise Air. Un antiguo Love hotel, donde se pagaba por horas retransformado en alojamiento para artistas.
Como una cosa tan rosita e inocente como esta puede estar tan mala, pegajosa y edulcorada. Puag. El plato me lo compré en un todo a 100. La cucharita es de Hello Kitty, como no. Viva el Fuji.
Leche... vale, ¿cual eliges?
Aquí todo tiene ojitos y boquita y carita...
Todo-todo-todo tiene cara. Este es un buzón cerca del Zoo en el parque de Ueno.
Carteles en el metro contra la borrachera colectiva. Beben mucho y tienen poco aguante. Mala combinación....
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