Nunca te das cuenta de lo bien que estás hasta que dejas de estarlo.
Y no te das cuenta de la suerte que tienes hasta que a alguien de tu entorno le sucede una fatalidad.
Este dibujo lo he hecho esta mañana, pensando en mi pequeña napoleona a lomos de su unicornio plateado, luchadora y fuerte como ninguna.
Te quiero, B.
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