Imagínate la pasada que es salir en medios de comunicación japoneses y no tener ni idea de lo que dicen de ti. No tengo ni idea de los nombres de los periódicos ni sé como se llama la tele. Pero ahí queda para la posteridad.
Un placer aparecer con Itzi, mi media naranja del alma que además en esta situación fue mi asistente.
1 comentario:
qué genial todo! Me alegro y me encantan tus crónicas!!
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